domingo, 5 de julio de 2009

GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS


El pasado 28 de junio en horas de la madrugada se consumó un golpe de estado en la República de Honduras, al Presidente Manuel Zelaya se le violaron todos los derechos humanos consagrados en la Constitución. Condenar el golpe energicamente es un principio, un valor de la Democracia. Las causas contra los Presidentes que pierden la legitimidad en su ejercicio deben realizarse a través de los medios previstos en la legislación y nunca aceptar que los militares deben abrogarse la cualidad de arbitros en la lucha democráctica. Igualmente, es censurable que los medios de comunicación hayan sido censurados, ocupados militarmente para reducir el flujo de información que desde Honduras sale hacia el exterior. Lo mandatorio, es lo que se ha hecho, ordenar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en sus artículos 20 y 21 y suspender a la nación del Sistema Interamericano. Lo dicho, es el deber ser de acuerdo a las normas del Derecho Internacional, que respetamos, estudiamos y transmitimos.

Ahora bien, en ese afán de extremar posiciones, el domingo 28 de junio, sin que mediara ningún análisis técnico, diplomático y de concertación se escucharon discursos: "medidas de embargo", "cierre de fronteras", y de un Presidente no electo por su puebloe hablando de Democracia; de "envío de tropas a derrocar gobiernos".

Esta crisis en la práctica han quedado demostradas varias cosas: 1) La Carta Democráctica Interamericana luego de ser lavada y secada al sol despues de las babosadas expresadas por Zelaya hace poco menos de un mes, se transforma en la Estatuta de la Libertad cuyo faro ilumina al hemisferio; en la tabla de salvamento de un sistema que se mueve en torno a dos corrientes muy claras: Liberalismo Democrático o Socialismos del Siglo XXI; 2) Que la censura a los medios de comunicación y la ausencia de información oportuna, eficaz y veraz, es aplicable al hemisferio, pero no en Iran donde las protestas por unas elecciones no muy claras se aplicaron los mismos principios de censura que hoy condenamos energicamente; 3) Que los golpes de Estado en el Contiente se pueden celebrar siempre y cuando se hayan consumado antes del 11 de septiembre de 2001 (fecha de entrada en vigencia de la Carta) declarandolos dias de fiesta nacional no laborables; 4) Que las sanciones económicas y bloqueos son imperialistas, criminales y condenables en Cuba; pero aceptables, mandatorias y ejemplarizantes en Honduras.

Si vamos a recriminar en buen Derecho la ruptura de la democracia, la violación de los derechos humanos, la violación a la libertad de expresión y el bloqueo, debemos hacerlo en todos los casos.

Hacerlo sólo en aquellos que atentan contra mis intereses, es no solo hipocrita, sino profundamente deshonesto. Por ello dicen que la "Politica es el arte de lo posible". Veremos que ocurre, pero a lo largo de la historia los extremos terminan por tocarse y promover la Paz signfica ir más allá de los discursos. Las consecuencias de una u otra acción (volver o no Zelaya) terminarán siendo cargadas a los más pobres. "La paciencia es un arbol de raíces amargas pero de frutos dulces". Si Cuba fue aceptada sin suscrbir la Carta Democrática y sin aceptar las reglas de la Organización y además se siente con derecho a hablar de ello, cualquier cosa puede hacer.