viernes, 14 de enero de 2011

El Tablero Regional II


El año 2010 marcó el camino de los cambios políticos que se vienen gestando en América Latina que sin duda se perfeccionarán en 2011 y se consolidarán en 2012 con las elecciones presidenciales por venir y como Venezuela va quedando relegada a un segundo plano en el marco de este el tablero regional. Partamos desde el sur hacia el norte del continente. Los gobiernos de Paraguay y Uruguay, si bien se mostraron muy cercanos al inicio de sus mandatos a los cantos de sirena del Alba hoy han marcado distancia, basta sólo mencionar la última declaración del Presidente Lugo, quien sin mencionar directamente al presidente Chávez señala las deficiencias democráticas de Venezuela para su ingreso pleno a Mercosur, Mújica, curtido en las lides guerrilleras pero militante de la democracia en la actualidad se separa prudentemente del caudillo para pasar a la historia como la transformación del buen salvaje al buen revolucionario que llegó a la presidencia en el otoño de su vida e irse en paz preservando la nación. Estas 2 naciones siguen al Mercosur en sus derroteros pero carecen de poder para influir más allá de sus espacios geográficos. Argentina, cercana muy cercana a Venezuela seguirá afianzando sus lazos en lo político, comercial y financiero. Como dejar de lado a un excelente cliente que aparte de comprar los productos argentinos, pagarlos puntualmente y beneficiar el aumento de las exportaciones y por ende promover el crecimiento del PIB, compra la deuda y ayuda por debajo de cuerda en la anterior y seguramente en la nueva campaña por la presidencia que ayudada por Dios favorecerá convenientemente a la viuda Fernández. Brasil el gigante, Brasil en el G-20; Brasil que busca un puesto en el consejo de seguridad de la ONU, Brasil, que durante el mandato de Lula y actuando conforme a sus intereses nacionales privilegió lo comercial sobre lo político, haciéndose la vista gorda sobre los reclamos del continente en cuanto a Venezuela entra en un nuevo período presidencial. Si bien Dilma fue la elegida por Lula y por los brasileros para continuar su legado, seguramente en el corto plazo comenzará a diferenciarse para marcar su impronta, su primer destino es Argentina, socio de Mercosur y junto a Brasil motor de la economía del bloque, el desplante de Hugo Chávez a la primera reunión bilateral pautada para el 2 de enero sin una excusa creíble salvo haber quedado desplazado a la 6ta fila de la toma de posesión y quedar relegada su luz por la secretaria de estado, puede ser el primer indicio de una relación cambiante, es muy pronto para advertirlo. Pero ni Dilma es Lula, ni Chávez 2011 es el todopoderoso de 2005. Chile, si algún país tiene agenda propia desde los tiempos de Bachelet es este, economía creciente, desarrollo a la vista, socio de los gigantes asiáticos, y un presidente empresario, millonario y liberal, la antítesis de Hugo Chávez, su campanada sonó durante la crisis de Ecuador, es necesario ir más allá de la retórica y colocar sanciones efectivas a los gobiernos que alejándose de la democracia pretenden socavarla usando la ley para su beneficio, proponen no sólo la reforma de la carta democrática, sino la inclusión de una cláusula en este sentido en UNASUR, huelgan comentarios al respecto. Ecuador, socio privilegiado del Alba, sus exportaciones crecen, su PIB aumenta gracias al cambio de Sucres por dólares, su moneda nacional, sin embargo, después de la agitación política derivada de la rebelión salarial de la policía, ha obligado a Correa a mirar hacia adentro, a recomponer sus fuerzas, a restablecer plenamente las relaciones con Colombia y a ocupar un bajo perfil tanto externo como interno, le restan 3 años en los que buscará consolidar una opción presidencial que le secunde, de lo contrario le servirá en bandeja de plata a la oposición el palacio, quedando herida de muerte el Alba como mecanismo alterno de integración y los dólares que ingresan vía Sucres quedarán en el olvido. Le conviene mantener su relación en óptimos niveles con Chávez, pero ni tan cerca que le queme ni tan lejos que no le caliente. Bolivia, pieza predilecta, socio del Alba, beneficiaria de cantidades no auditables de dinero, donaciones y regalos no pasa por su mejor momento político luego del gasolinazo de diciembre. Su cercanía a Chávez ha sido el motor económico que le ha permitido sortear 2 intentos de dar al traste con la presidencia de Evo. El retroceso de diciembre obliga al gobierno a mirar hacia adentro, a recomponerse. Pero seguirá los derroteros chavistas, es su más fiel aliado, su más devoto creyente y su más cercano seguidor. Perú, alejado de Venezuela, y enemigo del régimen por acoger a los disidentes y perseguidos. La distancia ideológica con chavismo aumentará con la salida de Alan García y el retorno de Toledo de ganar la presidencia nuevamente, Perú no necesita a Venezuela ni en lo comercial ni en lo político y ha marcado una agenda propia privilegiando su relación con Estados Unidos, Colombia y otros países de la región sin influencia albista. Colombia, pragmatismo político, conveniencia económica e intereses nacionales que se sobreponen al discurso han marcado el gobierno de Santos, nuevo mejor amigo no con poca sorna y si mucha burla de Hugo Chávez. Sencillamente Venezuela es un socio comercial muy importante para tenerlo lejos y muy conflictivo para no tender puentes que eviten una nueva ruptura. Mientras Venezuela cumpla sus compromisos comerciales y entregue uno que otro guerrillero de poca monta la relación fluirá. Entre tanto el acuerdo militar con USA sigue adelante y se obliga a Venezuela a suscribir un acuerdo de complementariedad económica antes que venza el plazo en abril de 2011 de los acuerdos de la CAN. Luce complejo el panorama para Venezuela, ya no brilla como antes, porque ya no tiene los recursos de antes, y el ocaso del gobierno chavista de cara a 2012 más la acumulación de agravios a la democracia y la violación sistemática de los derechos humanos es difícil de ignorar para los gobiernos regionales. Luce conveniente ser humildes y volver a la CAN, recomponer los vínculos con Perú, acercarse sin falsas pretensiones a Chile, tender puentes hacia Colombia más allá de la retórica bolivariana, mejorar los indices democráticos para ingresar de pleno derecho a Mercosur y cerrarse los bolsillos para dejar de sostener a Bolivia. Pero el año 2011 recién comienza, ya veremos cómo se mueven las piezas de este tablero y qué lugar jugará Venezuela.