jueves, 8 de marzo de 2012

Gobierno a control remoto


publicada en www.runrun.es el 07 de marzo de 2012

La visita de Estado del Presidente Juan Manuel Santos a La Habana para reunirse con Raúl Castro y Hugo Chávez debe llamar a la reflexión y al análisis. Los motivos del viaje de acuerdo a la declaración de la Casa de Nariño son: la búsqueda de un arreglo para la participación de Cuba en la VI Cumbre de las Américas que se realizará entre 9 y el 15 de abril en Cartagena y suscribir los anexos del Tratado Comercial entre Venezuela y Colombia.

Colombia es soberana en el ejercicio legítimo de su política exterior, ello no tiene discusión, pero Venezuela no. Las decisiones que se toman en La Habana están tuteladas por los mandatarios cubanos, lo que evidencia nuevamente la injerencia en los asuntos internos de nuestro país, aceptada, avalada y promovida por el Presidente Chávez, y que lamentablemente será cohonestada por el Presidente Santos al promover el encuentro.

La reunión resulta al menos contradictoria en dos sentidos.

En primer lugar, Santos trata de encontrar una salida elegante que permita la presencia de Raúl Castro en la Cumbre de las Américas, esta acción le hace el juego a la presión ejercida por los miembros de la ALBA, quienes “amenazaron” con no asistir y con ello lograr que Cuba sea invitada, aún cuando no es miembro de la OEA y no es un país democrático. Su presencia en La Habana y la búsqueda de una solución, además contradice los documentos oficiales de la Cumbre, específicamente el ABC alojado en la página de la Cancillería colombiana donde se señala expresamente que “los asistentes son 34 Jefes de Estado y gobierno elegidos democráticamente”. Uno se pregunta ¿Acaso hay libertad y partidos políticos en Cuba? ¿Es Raúl Castro es un Jefe de Estado democráticamente elegido? ¿Olvidó el Presidente Santos que la inspiración de la guerrilla de las FARC y el ELN que tanto dolor han causado a Colombia vino precisamente de la Cuba que hoy pretende legitimar democráticamente?

En segundo lugar, resulta inaceptable e irrespetuoso que el gobierno del Presidente Santos desconozca que el asiento de los órganos del Poder Nacional venezolano es la ciudad de Caracas tal y como lo establece el artículo 18 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Por ello debemos advertirle que, esos anexos que suscribirá y que buscan la entrada en vigencia del Tratado Comercial entre Venezuela y Colombia (no con Cuba), por cuanto no hacen parte de una Cumbre entre las dos naciones, sino de una reunión bilateral realizada fuera del territorio venezolano, podrían ser declarados nulos e írritos.

Igualmente recordarle que, la autorización dada por la Asamblea Nacional al Presidente Chávez es para atender su salud, pero en modo alguno para trasladar la sede del Poder Público, suscribir convenios, tratados y acuerdos que generan obligaciones para Venezuela y mucho menos recibir instrucciones, recomendaciones y sugerencias de mandatarios extranjeros en los asuntos de interés nacional.

Señor Presidente Santos, una cosa es irrespetar la Democracia regional para beneficiar a Cuba por presiones del ALBA aceptándola como igual, así se niegue a ser parte de la OEA y se burle de la Carta Democrática Interamericana, y otra muy diferente es que en el pragmatismo de su relación amistosa con el Presidente Hugo Chávez en beneficio de los intereses de Colombia donde correos, entrevistas y pruebas han sido convenientemente archivadas para que nada ni nadie perturbe la buena marcha iniciada en Cartagena en 2010, usted desconozca la legalidad de Venezuela, ésta Presidente Santos no depende de su amistad, sino que descansa en los hombros de 28 millones de venezolanos que estamos amparados por ella. Que mal mensaje Presidente. Que mal mensaje.

María Teresa Belandria

@matebe