martes, 5 de mayo de 2009

El Golfo-Opinan los expertos

Tomado del Diario La Verdad.com
Estado Zulia, Venezuela.
El Golfo mantiene tensiones entre Venezuela y Colombia

La Verdad - Ángery Lozano - Maracaibo - 05/05/2009 00:01 05
Hace semanas el tema del Golfo y su demarcación entre ambos países encendió la alarma nacional, un presunto "pre acuerdo" entre Pavel Rondón, ex embajador de Venezuela en Colombia, y Pedro Gómez, negociador del presidente Álvaro Uribe Vélez, estaría restándole soberanía al país, ya que el acuerdo presuntamente tipifica la sucesión a Colombia de una parte del golfo de Venezuela.
La novedad alzó el polvorín dentro de la prensa local el pasado 14 de abril, momento en el cual el mandatario neogranadino estaba de visita en Miraflores. A casi un mes de este revuelo noticioso, la Comisión Negociadora (Coneg) vuelve a ser tribuna entre los medios, pues desde el pasado 28 de abril Francisco Nieves Croes, Pavel Rondón y Giovanna de Michelle fueron reemplazados por Francisco Arias Cárdenas, Ramón Orlando Maniglia y Gregorio Flores para llevar a cabo las negociaciones sobre la delimitación de áreas marinas y submarinas en el Golfo de Venezuela. Del supuesto pre acuerdo firmado nada se sabe.
"Ya iniciamos los contactos con los integrantes que estaban en la comisión negociadora. En el momento que estemos enterados y sepamos cómo van las cosas vamos a presentar nuestro plan de trabajo al presidente de la República, Hugo Chávez, y al canciller (Nicolás Maduro), que es el responsable directo de la política exterior", declaró vía telefónica con La Verdad Arias Cárdenas, vicecanciller para América Latina y el Caribe, quien ahora -por decreto presidencial- es el máximo representante de la comisión.
Para el también ex representante de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, el supuesto memorando firmado por el ex negociador Nieves Croes -quien acusa a su compañero de delegación, Pavel Rondón, y al negociador por Colombia, Pedro Gómez, de dar luz al preacuerdo- es una "polémica provocada por intereses que se han venido manejando en la opinión pública".
Negando que se le diera una parte del Golfo de Venezuela a Colombia, dijo categóricamente: "No hay ningún acuerdo ni ninguna propuesta que se haya hecho hasta este momento". A la vez que aclaró el estatus de las relaciones con el vecino país: "No hay una situación de tensión".
Leandro Area, ex secretario ejecutivo por 10 años de la Comisión Negociadora de Límites con Colombia en representación de Venezuela, cree que el reemplazo es "acertado", tomando en cuenta la polémica suscitada. A su juicio, "el tema del Golfo debemos tratarlo dentro de la crisis que vive el sistema político venezolano".
El juego del diplomático
Area, en contraposición con la afirmación de Arias Cárdenas, cree que las relaciones bilaterales mantienen su tesura. Aseveró que históricamente precede un centenar de años en el que no se ha podido finiquitar el viejo conflicto. "El diferimiento es un tema conflictivo que mueve muchísimos intereses nacionales. Somos sensibles al tema. Los venezolanos siempre nos hemos sentido despojados de Colombia y eso es un sentimiento nacional".
Para el también profesor en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la declaración emitida a este rotativo por parte de Arias Cárdenas se debe a que está "jugando al diplomático".
Recordó que fue hace poco tiempo cuando el presidente Chávez mando a apostar al Ejército en la frontera con Colombia por la muerte de Raúl Reyes en Ecuador, y mando de vuelta al embajador colombiano en Venezuela. Acto seguido Uribe contraatacó al amenazar que lo iba a enviar a la Corte Penal Internacional debido a que en el computador de Reyes se encontraron pruebas que revelaban estrecho vínculo entre Chávez y los guerrilleros. "A los días ambos Ejecutivos se daban la mano en Santo Domingo. Decir que hay calma no se lo creen ni ellos mismos. Aun así no debe haber congelamiento, porque el diálogo debe seguir", explica Area.
Pompeyo Márquez, ex ministro de Fronteras y miembro durante 10 años de la Comisión Presidencial para la Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas (1989-1999), explicó que la relación colombo-venezolana es volátil ante las encontradas posturas políticas, por ello la califica como "epilépticas". "Un día Chávez llama mafioso a Uribe y éste lo acusa de incendiar el continente, y al otro día se dicen hermanos".
La declaración de Arias Cárdenas parece adaptarse a las recientes pinceladas que, en presencia del presidente Uribe, le dio Chávez al tema: "¿Guerra entre nosotros?, no, sería lo último. Eso hay que solucionarlo en su momento".
Con lupa en la fórmula
Area, en su calidad de politólogo, intuye que la nueva formula Arias, Maniglia y Flores se deba a que son de la "entera confianza" de Chávez, aunado al perfil que ofrece cada uno de ellos. "Arias Cárdenas es funcionario de la Cancillería y además, por su condición de militar, conoce el tema, al igual que el ex ministro de la Defensa, vicealmirante Maniglia, quien por ser miembro de la Armada debe conocer en detalle los temas de las áreas marinas y submarinas, ya que es objeto de su conocimiento".
Pese a esto, objeta que dos de los tres integrantes sean militares. "Me parece que hay un exceso de militares en la comisión, lo que pondría el caso en una especie de complicación institucional frente a la comisión colombiana que está constituida por civiles". Para Márquez nada es "casualidad", al opinar que la destitución da fuerza a la acusación del ex negociador Nieves Croes.
Según los expertos, el acuerdo presidencial -firmado en el año 1989 y ratificado por la firma del presidente Chávez- incluye cinco temas a saber: la limitación de áreas marinas y submarinas, la navegación fluvial, la demarcación de la frontera terrestre, el tema de las migraciones y el tema de la preservación de las cuencas hidrográficas internacionales.
A Area le resulta "inconveniente para la salud de ambos países que las comisiones se concentren exclusivamente en el diferimiento del golfo de Venezuela" y subrayó que las negociaciones "tienen que volver a ser globales".
Márquez alertó: "No podemos regresar a 20 años atrás, cuando la negociación se reducía a la delimitación de las áreas marinas, tenemos con Colombia una decena de problemas que atender". Con tono reflexivo su voz se enerva al otro lado del teléfono al asegurar: "¡Los procesos de integración comienzan en la frontera!".