jueves, 10 de junio de 2010

Mi columna hoy 10 de junio "El tablero regional"















Lentos, silenciosos y firmes, se están produciendo cambios en Suramérica en su relación con Estados Unidos, la salida Bush aceleró el proceso, el ataque unilateral a Irak desoyendo a la ONU, la violación de los derechos humanos en Abu Graib y Guantánamo marcaron una impronta difícil de superar, pero esto parece haber quedado atrás. La llegada de Barack Obama marca un signo diferente, en la Cumbre de Trinidad y Tobago, tirios y troyanos bramaron antes de su llegada para luego caer cautivados ante su presencia. El tablero regional comenzó a agitarse y cada país inició las jugadas para recomponer su relación. Colombia, país estratégico en lo político-militar suscribió el Convenio de Cooperación Militar cuestionado por el Alba en UNASUR, mucho ruido y pocas nueces, está vigente y cumpliéndose, le resta firmar el Tratado de Libre Comercio para sellar la alianza perfecta; Ecuador, cerró Manta pero se apresta a recomponer sus lazos, recibe a la Secretaria de Estado, solicita la extensión de las Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea) y, analiza la firma de un Convenio Militar y Policial para la lucha contra el narcotráfico, como adelanto ha recibido 1.5 millones de $ en equipos; Bolivia hace lo propio, acepta las ayudas, reclama independencia pero reabre las puertas a los funcionarios estadounidenses expulsados; Perú consolida su relación, visita a Obama, acoge la asamblea de la OEA y cierra Alan García su Presidencia con broche de oro recibiendo a Hillary Clinton y deja encaminada la cooperación militar; Argentina y Chile mantienen su relación sin ruido, pocas alteraciones y privilegios signan el trato; Uruguay y Paraguay juegan con Brasil y con el Alba, privilegian en el discurso al primero y aceptan las ayudas al segundo por pragmatismo económico. Brasil, motor de MERCOSUR, artífice de UNASUR, también suscribe su Acuerdo de Cooperación Militar, transfiere tecnología a despecho de su vecino, gana en influencia, gana dinero para sus empresas y es el interlocutor de USA para monitorear los movimientos del Alba-Iran-Cuba en la región. Venezuela, tiene una sola carta, muy poderosa, el petróleo, y eso mantiene a USA pendiente de su actuación, pero en el discurso y en la acción antiimperialista se va quedando sola, sus aliados mueven las piezas, se alían sin su autorización. ¿Lo habrá advertido la Cancillería? Saque UD sus propias conclusiones.