El continente se prepara para una nueva Asamblea de la Organización de Estados Americanos en Perú este mes de junio, la agenda: Democracia, Libertad y Derechos Humanos. La institución sometida a fuertes presiones internas deberá demostrar capacidad para reinventarse o prepararse para desaparecer ante la propuesta de una nueva organización que manejada por los artífices de su destrucción fragmenten aún más el continente, excluyan a los Estados Unidos y coloquen el peso de las decisiones en los gobiernos menos democráticos de la región. Su reelecto Secretario General José Miguel Insulza puede y debe demostrar mayor independencia frente a esos países que, o bien ignoran las resoluciones, o bien torpedean las iniciativas. Analicemos el escenario para esta nueva Asamblea y las materias pendientes que deberán abordarse: Honduras, su reincorporación como miembro de pleno derecho luego de la suspensión de 2009 debe materializarse luego del reconocimiento al gobierno de Porfirio Lobo por parte de los países de Centroamérica así como de Colombia y Perú. Venezuela, debe rendir cuentas y no precisamente como modelo de buen comportamiento democrático, los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, efectivamente dan cuenta de los avances en materias como desarrollo humano y alfabetización, pero igualmente condenan la violación sistemática de los derechos fundamentales, documentan profusamente todo aquello que ha sido vulnerado, ignorado y silenciado desde el ejecutivo quien en concordancia con el poder judicial ha aplicado discriminatoriamente la justicia, colocando a la nación en rebeldía y contumacia frente a la comunidad internacional al desacatar las sentencias emanadas de la Corte Interamericana y restituir los derechos infringidos sólo cuando le producen rédito político El Amparo-El Caracazo. No somos optimistas, si Cuba pudo volver sin suscribir la Carta Democrática Interamericana, sigue violando los derechos humanos, no libera a los presos políticos, cercena las libertades y no celebra elecciones libres, ¿que moral tiene la organización para impedir que Honduras regrese? y ante el desacato de sus decisiones guarda silencio. Secretario honre la confianza, su lugar en la historia, demuestre su talante democrático, en Venezuela lo estamos esperando.
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