Los Agradecidos del Foro

Durante los días 4, 5 y 6 de julio estuvieron en Caracas más de 800 representantes del Foro de Sao Paulo, una suerte de trashumantes con sus morrales a cuestas deambulando por las alfombras y los mármoles de los hoteles 5 estrellas donde fueron cómodamente alojados por la chequera que camina por América Latina y por el viejo continente para hablar de las bondades del comunismo y de los horrores del capitalismo salvaje, eso sí, desde las suites y habitaciones con vista al Ávila con desayuno criollo incluido y no precisamente en las areperas socialistas. Fueron atendidos, acogidos, alabados y mencionados por sus nombres, apellidos y cargos, en cadena nacional de radio y televisión para que se sintieran realmente en casa, hasta para el desfile del 05 de julio los llevaron en las muy incomodas camionetas con aire acondicionado de la Asamblea Nacional, (no en esas que a diario deben abordar miles y miles de venezolanos) privilegiándolos por encima de nuestros propios parlamentarios tanto en los asientos de la unidad como en las sillas del paseo Los Próceres. Estos comunistas de caviar tuvieron durante toda su estancia, escoltas, policías y militares a su servicio, para que la “sensación de inseguridad” fuera solo un mal relato de los medios burgueses empeñados en malograr la imagen del amado líder. Nada de hurtos, arrebatones o asaltos. Caracas fue durante su estancia la capital de la seguridad, la paz y la armonía. Hablar mal del capitalismo, es una disciplina que muchos de los asistentes tienen años practicando, no en vano en cada reunión del Foro, llevan su pesado fardo de teorías sobre las equivalencias y lucha de clases repitiendo viejos discursos, antiguos lemas y gastados clichés con camisas del Che. El entrenamiento les permite viajar gratis, comer gratis, criticar gratis, insultar gratis, es decir, usar los dólares que el capitalismo salvaje produce gracias a los barriles de petróleo que Venezuela vende puntualmente y sin descuento al imperio yanqui para darse una vueltica por Caracas, hacer shopping en los centros comerciales y alabar sin cesar el socialismo en el siglo XXI. Verlos desfilar el viernes ante el majestuoso Teresa Carreño, obra de la democracia capitalista, explotadora y burguesa cuarto republicana fue como presenciar la llegada de un circo a la ciudad. Sorprendentemente hacían fila para ser exhaustivamente requisados por la casa militar, si por ¿Cómo es que ellos les dicen a los militares? Ah por la bota militar, esa que tanto desprecian en sus discursos llamándolos milicos fascistas. Pero esos son otros, los de otros países, los de Venezuela no. Farsantes tarifados que durante años han mirado de reojo a los hombres de uniforme, pero que bien valen la molestia en la ciudad que paga los gustos y gastos. Allí entraron, esperaron por horas, pero cayeron, rendidos ante el Comandante-Presidente y su verborrea, felices, exultantes de emoción y de alegría, escuchando la narración de un país imaginario, de un paraíso terrenal donde la pobreza, la desigualdad, la delincuencia, la corrupción y el poder absoluto desaparecieron después de 14 años de gobierno revolucionario. Y salieron convencidos de que Venezuela es una potencia, pero que la burguesía-apátrida-pitiyanque-escuálida y pagada por la CIA que controla las mentes de 28 millones de venezolanos y todos los medios de comunicación en el planeta no permite que se dé a conocer. Pero ellos, adalides de las causas perdidas si llevaran el mensaje que el mundo se ha negado a ver. Ya me parece verlos, sentados en los Campos Eliseos, degustando una copa de buen vino acompañados de un café y un Coimbra alabando la revolución en Venezuela, Me parece oírlos exclamando a viva voz, ¿Cuándo será el próximo Foro? Ah y por si acaso, gracias por todo Fidel. Publicado el 11 de julio de 2012 en www.runrun.es