jueves, 29 de abril de 2010

Mi Columna Diario El Nuevo País 29 de abril 2010


Las elecciones de mayo en Colombia se convierten en motivo de discusión para los venezolanos ya que el resultado de la primera vuelta y lo que en definitiva decidan los colombianos marcara sin duda alguna el derrotero de la relación. Si tomamos el aspecto de Seguridad y Defensa observamos que Colombia en uso de su soberanía decidió tener Paz y, la política de Seguridad Democrática emprendida por Álvaro Uribe ha devuelto a una porción muy importante del territorio y de los ciudadanos el sentido de gobernabilidad, aupando el crecimiento económico y devolviendo la tranquilidad perdida por los años de ocupación de los diversos grupos irregulares que sin ideología que sustentar y nada que ofrecer pasaron a actuar como narcoterroristas contra políticos, fuerzas armadas y pueblo indiscriminadamente. La Seguridad Democrática como política de estado ha tenido sonados aciertos como el rescate de Ingrid Betancourt y 14 ciudadanos más y no pocos desaciertos como los falsos positivos y la violación del territorio de Ecuador para dar de baja a Raúl Reyes, hechos sencillamente inaceptables. Por ello el resultado de la contienda electoral bien consolidará y fortalecerá lo actuado representando una amenaza real a la soberanía de los países fronterizos de Colombia que aún miran con simpatía y comprensión revolucionaria a las FARC, ELN y otros, o se reordenará, excluyendo la opción militar como primera salida al conflicto privilegiando el acuerdo humanitario y fomentado el desarme y la inserción en la lucha política como ya ocurrió en el pasado. Si atendemos al aspecto comercial para quien ocupe el Palacio de Nariño será un tema prioritario y quizás de mayor presión interna que el militar ya que aumentar los niveles de intercambio y devolver a las empresas colombianas su principal mercado de exportación, luego de una caída de 73% sólo en el primer trimestre de 2010 en comparación con 2009 así lo manda, aquí el resultado también tiene sus matices, o bien Colombia consolida su apertura penetrando otros mercados privilegiando la seguridad por encima de la economía, o intenta recomponer el tejido institucional que tantos beneficios le trajo privilegiando la economía y dejando para luego lo demás. Lo cierto es que este divorcio con hijos que es nuestra relación sigue en crisis, pronto veremos si se agudiza, o se supera