domingo, 1 de septiembre de 2013

Nicaragua un Vecino Incomodo

Publicado en www.runrun.es el 31 de agosto de 2013.
La actuación internacional de Nicaragua, sus pretensiones frente a Colombia y Costa Rica lo transforman en un vecino incómodo cuyas declaraciones y consecuencias van mucho más allá de las fronteras terrestres y marítimas que disputa ante la Corte Internacional de Justicia en la Haya. Nicaragua, ha demostrado consistencia al acudir al órgano de resolución de controversias entre los estados y a dirimir sus litigios a través de los mecanismos que la ONU y el estatuto de la Corte le permiten. El lobby que su embajador y agente ante la Corte Carlos Arguello ha desplegado por más de 20 años en la Haya, sumado a los aportes económicos de los aliados, le han permitido contratar a los mejores Abogados del mundo en materia de delimitación. La inversión ha rendido frutos. Basta con revisar las sentencias favorables en los litigios contra Honduras, Costa Rica y Colombia. Es pertinente analizar y comprender como no siendo Nicaragua vecino directo, si estamos afectados por las decisiones. Nicaragua vs Costa Rica (2010-2013) – La controversia derivó del dragado de un parte de la desembocadura del Rio San Juan de Nicaragua, iniciado en 2010 por el gobierno de Ortega y ejecutado por el Comandante guerrillero Edén Pastora con tropas. Se sitúa en la Isla Portillos, con una extensión de 3kms2, en el noroeste de Costa Rica quien tiene la posesión efectiva sobre el territorio y que los nicaragüenses denominan Harbour Head. Costa Rica protestó la invasión de su territorio y envío refuerzos policiales ya que carece de ejército desde 1948. Ortega, ordenó movilización de tropas y así Pastora, justifico sus acciones, usando como prueba “irrefutable” de la violación de Costa Rica un mapa de Google Maps que explicaba una controversia del siglo XIX. Luego del fracaso de la mediación del inútil Secretario Insulza, Costa Rica demandó a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia, (en adelante CIJ) quien en fallo del 08 de marzo de 2011, ordenó medidas cautelares: a) el despeje militar y policial de la zona; b) que ambos países se abstengan de acciones que alarguen el conflicto y, c) se instó a Costa Rica a mejorar la protección ambiental de la zona. Ahora Nicaragua demanda a Costa Rica la soberanía de la Provincia de Guanacaste ubicada al suroeste. Nicaragua vs. Colombia. La controversia es más lejana en el tiempo y se reactiva a raíz del desconocimiento de Nicaragua del Tratado Esguerra-Bárcenas de 1928 que fijaba los límites marítimos con Colombia, alegando que el mismo había sido suscrito cuando Nicaragua se encontraba ocupada por Estados Unidos y no se había desarrollado el Derecho del Mar como lo conocemos. En el año 2001, Nicaragua demandó a Colombia ante la CIJ, en 2007 la Corte aceptó las excepciones preliminares presentadas por Colombia dejando intacta la soberanía sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero sin pronunciarse sobre el fondo de la controversia. El 19 de noviembre de 2012, la CIJ dicta el fallo y establece los límites marítimos entre ambos países y si bien reafirma la soberanía de Colombia sobre el archipiélago, enclava los cayos le concede el mar territorial a Colombia pero la Zona Económica Exclusiva a Nicaragua. La pérdida de Colombia se estima en 43% de su territorio marítimo. Nicaragua celebra la decisión e inmediatamente presiona para que Colombia lo acate y le extiende la “mano” para llegar a un acuerdo sobre el enclave creado por la sentencia. A la par Colombia desafía el fallo, no lo acata y pide una aclaratoria. La gran pregunta es ¿por qué Nicaragua triunfa en la CIJ y se atreve a desafiar a sus vecinos? Porque puede. Y porque ha demostrado, consistencia, continuidad independientemente de los gobiernos, seriedad y recursos inagotables derivados del petróleo venezolano. Pero su arrogancia está poniendo en riesgo, no solo a quienes comparten las fronteras marítimas y terrestres, sino a la región en general y a Venezuela en particular. Veamos. Latinoamérica es un rompecabezas cuyas fronteras y límites corrieron la suerte de los conquistadores, las capitulaciones y la indefinición de la jurisdicción de los Virreinatos y Capitanías. Que en pleno siglo XXI aún tengamos problemas de delimitación y demarcación en casi todos los países es prueba de ello: Colombia vs. Nicaragua; Chile vs. Perú; Bolivia vs. Chile; Venezuela vs. Colombia-Aéreas Marinas y Submarinas al Norte de Castilletes; Venezuela vs. Guyana-Territorio Esequibo; Venezuela vs. Caribe Oriental-Isla de Aves; por mencionar algunas. Pero no todas llegan a la CIJ. Venezuela no ratifico el Pacto de Bogotá y todas las controversias se dirimen bilateralmente. Para quienes han criticado esa postura y que durante los años de la Democracia 1958-1998 nos sirvió para no perder ni un milímetro de territorio y más bien ganarlo en las zonas marítimas, les invito a que revisen la sentencia de la CIJ en el citado caso Nicaragua vs. Colombia. La negociación bilateral siempre será mejor, que un fallo tomado a distancia sea la Haya, España o Suiza (en la época de los laudos). Ahora bien, ¿Por qué lo ocurrido con Nicaragua nos perjudica si está a kilómetros de distancia? En la reciente cumbre del 16 de agosto de 2013, los Cancilleres Elías Jaua y María Ángela Holguín acordaron reactivar la Comisión Presidencial de Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas y otros temas, conocida como la CONEG, creada por el Acta de San Pedro Alejandrino, e inactiva desde 2009 cuando Hugo Chávez a raíz de las denuncias del comisionado Francisco Javier Nieves-Croes sobre una delimitación secreta la reorganizo. La CONEG tiene dentro de sus atribuciones la discusión de la Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas- El Golfo- Cuencas Hidrográficas, Migraciones, Ríos Internacionales y Demarcación y Densificación de Hitos. Este 02 de septiembre está previsto que se reúnan en Bogotá los comisionados. Integran la CONEG por Venezuela: Francisco Arias Cárdenas, Gobernador del Zulia; Orlando Maniglia-Almirante (r) y Gregorio Flores-Cónsul de Venezuela en Medellín. De los técnicos y otros integrantes de la comisión nada se conoce y, de acuerdo a informaciones de Cancillería a la fecha de este articulo, nadie tiene la agenda oficial de la reunión, ni la delegación que irá a representarnos. Primera señal de peligro. En segundo lugar, la Dirección de Fronteras ha sido desmantelada al punto que sus integrantes con mayor experiencia y experticia han sido relegados al olvido y del destino de los archivos luego de que la Cancillería se transformara en refugio nada se sabe. No se ha emprendido la demarcación de las rectas con Colombia. Se abandonaron los contactos con los asesores extranjeros, por cierto los mismos que obtuvieron el resonante triunfo de Nicaragua. Un silencio estridente recorre los pasillos de la Casa Amarilla y nadie advierte la importancia de la defensa de la integridad territorial. Colombia se encuentra en un momento político crítico. La reelección de Santos debe sortear con éxito varios escollos: el proceso de paz con las FARC; el proceso de Paz con el ELN; el paro campesino y la pérdida territorial frente a Nicaragua. Este conjunto de hechos le obligan a mostrar éxitos tempranos y si bien han retrasado el acatamiento del fallo hasta su aclaratoria, ya comenzó a mirar hacia su frontera marítima con Venezuela, la reactivación de la CONEG es la muestra de ello. Si perdieron 43% de territorio marítimo con Nicaragua, ¿por qué no negociar una compensación en las áreas marinas y submarinas por delimitar con Venezuela? Mucho Cuidado con Colombia advertía acertadamente el editorial de Analítica del pasado 23 de agosto y estamos de acuerdo. O mantenemos la negociación Colombia en el marco de la globalidad como hasta ahora, o corremos el riesgo de perder en la fachada occidental y en el mar nuestros legítimos derechos. Santos es capaz de todo para lograr la reelección y su Canciller ha demostrado sobradamente que usa todos los recursos disponibles para convencer y persuadir. Que los cantos de sirena no lleguen a los oídos de Jaua y la seducción colombiana no comprometa los más altos intereses de la Nación. Un gobierno ilegitimo, débil y sumiso a los intereses de La Habana, es presa fácil de los vecinos. Que se presione al occidente-Colombia en la CONEG y al oriente-Guyana con las concesiones otorgadas y lo que se obtenga de Miraflores sea silencio, inacción, configura en el Derecho Internacional aquiescencia y en la opinión pública: traición. Como afirmé en mi artículo del junio de 2012. Integridad Territorial Primero y Amistad Después. Antes de rasgarse las vestiduras por los reclamos territoriales de otros países, aspiramos a que defienda la integridad territorial de Venezuela conforme lo mandan los artículos 10 y 11 de la Constitución Nacional, de lo contrario las improvisaciones y las equivocaciones se contarán en kilómetros y millas marinas, aquí o se actúa conforme al interés nacional o se mandan a hacer nuevos mapas. Eso sí asuman el costo y réstenle 550.000kms al Norte y 150.000kms al oriente ¿o no? No canten Patria, Patria, Patria querida, mientras entregan el territorio. Asuman la defensa de Venezuela y punto. María Teresa Belandria @matebe

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